Algunos de sus rasgos son en realidad galaxias lejanas cuya luz se ha deformado por grandes cantidades de masa, la mayor parte materia oscura.
Ciudad de México, 27 de noviembre (SinEmbargo/The Huffington Post).- Los científicos de la NASA han localizado un grupo de galaxias al que han apodado Cheshire Cat —el sonriente gato de Alicia en el País de las Maravillas, la historia creada por Lewis Caroll y llevada al cine por Disney—. Más allá del anecdótico parecido, el descubrimiento es importante porque es la prueba de que la teoría de la relatividad de Einstein sigue dando sus frutos.
Un punto clave de la teoría de Einstein es que la materia deforma el espacio-tiempo y, por lo tanto, un objeto de gran masa puede causar una deformación observable en la trayectoria de la luz procedente de un objeto lejano. Este fenómeno se llama lente gravitacional y permite a los astronómos probar la existencia de galaxias distantes que son imposibles de ver incluso con los telescopios más potentes.
El descubrimiento del gato de Cheshire se debe a este efecto. Algunos de sus rasgos son en realidad galaxias lejanas cuya luz se ha deformado por grandes cantidades de masa, la mayor parte materia oscura.